Chipirones

Vistas de página en total

lunes, 8 de abril de 2013

La bella durmiente

Seguro que todos conoceis el cuento de la bella durmiente, pero como en todos los cuentos de los hermanos Grimm existe una adaptación (más conocida) que la verdadera historia.

Historia adaptada:


Èrase una vez... una reina que dio a luz una niña muy hermosa. Al bautismo invitó a todas las hadas de su reino, pero se olvidó, desgraciadamente, de invitar a la más malvada. A pesar de ello, esta hada maligna se presentó igualmente al castillo y, al pasar por delante de la cuna de la pequeña, dijo despechada: "¡A los dieciséis años te pincharás con un huso y morirás!" Un hada buena que había cerca, al oír el maleficio, pronunció un encantamiento a fin de mitigar la terrible condena: al pincharse en vez de morir, la muchacha permanecería dormida durante cien años y solo el beso de un joven príncipe la despertaría de su profundo sueño.
El rey había ordenado quemar todos las agujas del castillo para que la princesa no pudiera pincharse con ninguno. Pero el día que la princesa cumplía dieciséis años, acudió a un lugar del castillo que todos creían deshabitado, la muchacha le pidió a una sirvienta que estaba allí que le dejase hilar. La princesa se pinchó y cayó fulminada al suelo como muerta. Nadie logró romper el maleficio. Después de mucho tiempo, un joven príncipe se coló en el castillo, enamorándose a primera vista de la princesa y despertándola de un beso, la única solución posible a la terrible madición. Finalmente se casaron y vivieron felices.

Historia original:

La princesa se pinchó en  la rueca y se desmayó. El rey desconsolado sentó a su hija en una silla de terciopelo y se marchó para siempre. Poco tiempo después pasó por el castillo un joven que iba de cacería. El halcón que le acompañaba se coló en el castillo y el hombre se metió a buscarlo.  En una de las habitaciones se encontró a la princesa dormida y su belleza fue tal que despertó la pasión del hombre y no tuvo reparos en tener relaciones sexuales con ella. Nueve meses más tarde, la princesa dio a luz a dos gemelos. Un día, cuando uno de los bebés intentaba mamar, se puso en la boca el dedo en el que la princesa se pinchó tiempo atrás. Chupó con tanta fuerza que extrajo la astilla y la joven se despertó. Sola y con dos hijos.











No hay comentarios:

Publicar un comentario